Por fin he ido al cine después de mucho tiempo… y entre la hora de llegada (después de las 12 de la noche) y la puesta en común de gustos cinéfilos con mis acompañantes, me quedé con lo último de Will Smith: Hancock.
Hancock cuenta la vida de un superhéroe alcohólico y pasota odiado por el público al que pretende ayudar con sus superpoderes. Un día salva la vida a un asesor de imagen (Jason Bateman), y éste decide recompensarle ayudándole a mejorar la visión que la gente de Los Ángeles tiene sobre nuestro protagonista.
Will Smith es, en mi opinión, el gran acierto de una película floja, pero entretenida. El arranque es bastante decepcionante y muestra unos efectos especiales un poco chapuceros para una película de gran presupuesto (cuando Hancock vuela por primera vez – aparece en el tráiler-), pero logra enderezarse (más o menos) a fuerza de gags protagonizados por Smith.
Como ya he dicho, el conjunto de la película queda un poco flojo para mi gusto. Pretende ser una película para todos los públicos, pero tiene algunas salidas de tono que, encima, no le aportan nada (cuando le mete al cabeza a un tío en un lugar de la anatomía humana de otro…). También tiene algun que otro giro un poco cogido por los pelos (cómo se descubre el «secreto» de Mary – Chralize Theron) y acaba teniendo un aire demasiado dulzón para lo que se podría esperar de un superéroe como éste.
No quiero decir más para no destriparos la película, ya que, a pesar de todo, la película de Peter Berg, no resulta una pérdida de tiempo y dinero. Te hace reir en varias ocasiones y te mantiene atento a la pantalla durante sus 92 minutos, resultando una buena opción de entretenimiento veraniego. Vosotros valoraréis si merece la pena pagar por ello.
¡Saludos!
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